Los valores de deporte como el compañerismo, el trabajo en equipo, la cooperación y el respeto coinciden con los valores corporativos de muchas empresas. Además, existen otros valores y habilidades personales como el liderazgo, la resiliencia, la perseverancia o la humildad que las organizaciones buscan en candidatos que se incorporan a sus plantillas.
El deporte implica un compromiso por parte de quien lo practica: no solo por el equipo, sino con él mismo a la hora de cumplir las normas, lo cual le lleva a desarrollar una disciplina. Implica esfuerzo, pues con entrenamiento y trabajo duro se consiguen grandes objetivos. Implica también una perseverancia, incluso, tras una derrota porque perder y gestionar la frustración también es parte del deporte. Y, por último, implica humildad, puesto que aún consiguiendo la victoria, hay que ser lo suficientemente empático y respetuoso con el contrario cuando este pierde.